El Manneken Pis es una de las atracciones turísticas más famosas y emblemáticas de la ciudad de Bruselas, en Bélgica. Esta estatua de bronce de apenas 61 centímetros de altura, representa a un niño orinando en una fuente y se ha convertido en un símbolo de la ciudad y en una parada obligatoria para los turistas que visitan la capital belga.
Para el turista aventurero, el Manneken Pis es una parada imprescindible en su viaje a Bruselas. No solo por su importancia cultural e histórica, sino también por la curiosidad que despierta en los visitantes. Esta pequeña estatua ha sido protagonista de numerosas leyendas y anécdotas a lo largo de los años, lo que la hace aún más atractiva para los viajeros intrépidos.
Historia del Manneken Pis
La estatua del Manneken Pis fue creada en el siglo XVII por el escultor Jerome Duquesnoy y desde entonces ha sido objeto de diversas teorías y mitos. Una de las más populares cuenta que la estatua fue construida en honor a un niño que salvó a la ciudad de un incendio orinando sobre las llamas. Sin embargo, la verdadera historia detrás de la estatua es mucho más simple y menos heroica.
Se cree que el Manneken Pis original era una fuente de agua que abastecía a los habitantes de la zona. Con el tiempo, se fue deteriorando y en 1619 se decidió reemplazarla por una estatua de bronce. A lo largo de los años, la estatua ha sido robada, dañada y restaurada en varias ocasiones, hasta que en 1817 se instaló la figura actual que se puede ver en la actualidad.
El Manneken Pis en la cultura belga
Aunque pueda parecer extraño, el Manneken Pis es una figura muy importante en la cultura belga. Se ha convertido en un símbolo de la irreverencia y el humor característicos de los belgas, y es común ver la figura en souvenirs, postales y otros objetos típicos de la ciudad.
Además, el Manneken Pis es protagonista de una tradición muy curiosa en la que se le viste con diferentes trajes. A lo largo del año, se pueden ver más de 900 trajes en la estatua, cada uno representando una profesión, un país o una festividad. Esta tradición comenzó en el siglo XVIII y se ha mantenido hasta la actualidad, siendo uno de los atractivos más llamativos para los turistas.
Visitar el Manneken Pis
Si estás pensando en visitar el Manneken Pis en tu próximo viaje a Bruselas, debes tener en cuenta que se encuentra en una zona muy concurrida de la ciudad. La estatua está ubicada en la esquina de la Rue de l’Étuve y la Rue du Chêne, a pocos minutos a pie de la Grand Place, la plaza principal de la ciudad.
Al llegar al lugar, podrás ver a la estatua rodeada de turistas que se toman fotos y admiran su pequeño tamaño. Aunque pueda parecer una atracción turística simple, el Manneken Pis es un lugar lleno de historia y curiosidades que vale la pena conocer. Además, su ubicación privilegiada en el centro de la ciudad, lo hace ideal para dar un paseo por las calles de Bruselas y descubrir otros lugares interesantes.
Listas en HTML
Para facilitar tu visita al Manneken Pis, aquí te dejamos una lista con algunos consejos y recomendaciones:
- Si quieres ver al Manneken Pis vestido con diferentes trajes, consulta el calendario de eventos de la ciudad para conocer las fechas y horarios en los que se cambian los trajes.
- Si quieres evitar las multitudes, te recomendamos visitar la estatua temprano en la mañana o al final de la tarde.
- No te olvides de llevar tu cámara para capturar el momento y llevarte un recuerdo de este emblemático lugar.
- Aprovecha tu visita para pasear por las calles cercanas y descubrir otros lugares interesantes, como la Grand Place o el Manneken Pis
- Si quieres conocer más sobre la historia y las leyendas del Manneken Pis, puedes unirte a un tour guiado por la ciudad que incluya esta parada.
En resumen, el Manneken Pis es una parada obligatoria para el turista aventurero que busca conocer los lugares más emblemáticos de Bruselas. Con su historia, su importancia cultural y su peculiaridad, esta pequeña estatua se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad y en una parada imperdible en cualquier viaje a Bélgica. ¡No dudes en incluirlo en tu itinerario y descubre por qué el Manneken Pis es mucho más que una simple estatua!
